Bienvenidos a compartir alternativas de salud para afecciones urinarias

Este blog está elaborado conjuntamente por integrantes de la REDMEXPLAM y el PROGRAMA UNIVERSITARIO DE PLANTAS MEDICINALES Y SALUD INTEGRAL (PLANTASI) del Jardín Botánico Universitario de la facultad de agrobiología de la UAT.

viernes, 15 de enero de 2010

LA INSOSPECHADA INSUFICIENCIA RENAL

En un adulto los riñones filtran normalmente alrededor de 100 mililitros de sustancias por minuto. Cuando estos órganos empiezan a fallar, disminuye lenta y progresivamente su capacidad de filtración. Se considera que la insuficiencia renal empieza cuando la filtración se reduce a 60 mililitros por minuto y en esta etapa el individuo es asintomático. Aparentemente carece de síntomas y así pueden pasar varios años, hasta que sus riñones filtran 20 mililitros de sustancias por minuto, 80 por ciento menos de su función normal, y es entonces cuando la persona detecta algunos síntomas.
Uno de los problemas de salud en el es el de la insuficiencia renal, a pesar de que se puede diagnosticar mediante una simple muestra de sangre para medir la urea y la creatinina. Se diagnostica como insuficiencia renal cuando la función residual del riñón llega a 60 mililitros por minuto. Pero cuando esa función se reduce a cinco o 10 mililitros por minuto, el paciente necesita para sobrevivir alguno de los tratamientos sustitutivos como la diálisis peritoneal, hemodiálisis, e incluso de un transplante. Los tratamientos son caros: por ejemplo, una sesión de hemodiálisis cuesta alrededor de 800 pesos, y los pacientes requieren un promedio de tres a la semana.
Esta enfermedad es un padecimiento grave que cada año se va incrementando a nivel mundial y en México se desconoce la magnitud del problema, por lo que un grupo de especialistas se dio a la tarea de investigar la prevalencia de la insuficiencia renal crónica en la población derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS,
De acuerdo con el estudio, por cada millón de derechohabientes existen mil 300 enfermos con insuficiencia renal que requieren terapia sustitutiva y de ellos solo un 17 por ciento sabe que tiene el padecimiento. Estos datos contrastan con las cifras anteriores al estudio, que eran de 200 pacientes por cada millón de derechohabientes. Los autores del estudio consideran que las cifras obtenidas se pueden aplicar a la totalidad de la población.
El doctor Dante Amato Martínez, de la Unidad de Investigación Médica en Enfermedades Nefrológicas, del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, apunta que además encontraron alrededor de 83 pacientes por cada millón de derechohabientes que tienen disminuida entre 20 y 60 por ciento su función renal (etapa moderada), y es gente que aparentemente todavía está sana, pero que ya tiene el padecimiento. Y de ellos, la gran mayoría (89 por ciento) no estaba enterada de su enfermedad.
El estudio fue realizado en tres mil 564 pacientes ambulatorios que fueron seleccionados aleatoriamente de las listas de los derechohabientes de la ciudad de Morelia, Michoacán. De ellos, once por ciento son diabéticos y de éstos el 33 por ciento padece insuficiencia renal.
Síntomas inespecíficos
Uno de los problemas del padecimiento es que a diferencia de otras enfermedades los síntomas son inespecíficos. El paciente se siente cansado, con pereza. Además se le disminuye el apetito, tiene náuseas y vuelve el estómago con frecuencia, sobre todo en las mañanas. Algunos pacientes, por ejemplo, tienen vómitos durante varias semanas y piensan que están enfermos del estómago, que comieron algo que les hizo daño.
El doctor Amato Martínez, quien coordinó el estudio, explica que además de filtrar las sustancias de desecho, el riñón tiene otras funciones, entre ellas la de producir la hormona eritroproyetina, que en la médula ósea posibilita generar los glóbulos rojos, y al disminuir esta función, a los pacientes les da anemia, que se agrava con el cansancio y la falta de apetito. Asimismo, los pacientes tienen una apariencia muy característica, poseen un color verdoso y además expiden un olor parecido a la orina.
Una de las principales causas de la insuficiencia renal en México es la diabetes, y de esta manera en algunos centros de salud hasta el 60 por ciento de los pacientes en diálisis son diabéticos. Otras causas son las enfermedades renales primarias, provocadas por infecciones crónicas o por hipertensión arterial.
Guías de diagnóstico
Los resultados del estudio del IMSS coinciden con otros realizados en países como Estados Unidos y Japón, donde la tasa es de mil 100 personas con insuficiencia renal por cada millón de habitantes, una de las más altas del mundo.
El doctor Dante Amato señala que los datos obtenidos con este trabajo, que forma parte de los proyectos estratégicos de investigación del IMSS, indican que el sistema de salud en México solo atiende a una cuarta parte de las personas con insuficiencia renal. Además no se cuenta con la infraestructura y el personal capacitado para atenderlos, y menciona que en el país existen únicamente alrededor de 300 especialistas certificados en nefrología.
Ante esta situación, el investigador plantea la necesidad de hacer afrontar este creciente problema de salud a través de programas de detección oportuna, por lo que actualmente está trabajando en la creación de guías clínicas de diagnóstico y tratamiento que permitan a los médicos familiares detectar a tiempo el padecimiento.
Precisa que estas medidas no detienen ni sanarán la insuficiencia renal, pero sí posibilitan que el padecimiento progrese de una manera más lenta. Retrasar uno o dos años el inicio de la terapia sustitutiva, además de mejorar la calidad de vida del paciente, significa enormes ahorros económicos. Sin este tipo de tratamientos preventivos el gasto de las instituciones de salud dedicado a esta enfermedad será hasta cinco veces mayor, señala el investigador.

http://www.invdes.com.mx/anteriores/Marzo2001/htm/renal.html

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